Accidentes domésticos en niños ¿Como evitarlos?

Accidentes domésticos en niños ¿Como evitarlos?

Cuando eres madre o padre el que algo le pase a tus hijos se transforma automáticamente en tu mayor miedo. Se te rompe el corazón cada vez que los escuchas llorar, y te encantaría poder evitar el sufrimiento más pequeño.

Como padres es difícil vivir ese proceso de dejarlos ser más independientes y autónomos, solo nos queda crear un ambiente seguro para dejarlos explorar libremente. 

Si bien ya no tenemos que estar confinados, muchas familias optan por estar más en casa, tanto teletrabajando o durante las vacaciones de invierno o verano. Sin embargo, esto puede impulsar un aumento en los accidentes caseros que, en la mayoría de los casos, son evitables.

Entre el año y los 2 años de vida, los niños comienzan a explorar la casa y en ese momento existen grandes posibilidades que ocurran los accidentes. Entre los 4 y 6 años, los accidentes disminuyen, pero siguen siendo el principal motivo de hospitalización para los chicos. Las causas más recurrentes de los accidentes domésticos de niños según la Policía de Investigaciones (PDI), son las caídas, incendios y sumersión.

En los niños más pequeños (hasta los dos años), las caídas más frecuentes son desde muebles o de los brazos de su cuidador.

En el grupo de uno a cuatro años, los accidentes más habituales son las caídas por las escaleras, desde ventanas o balcones, desde muebles o en los equipamientos de juego.

En cuanto a los accidentes con resultados de quemaduras de diversa gravedad se deben en gran medida a la exposición a los metales calientes, como por ejemplo la plancha u otros objetos como el hervidor de agua u ollas sobre las cocinas.

Para que no ocurran los accidentes la prevención es clave. La PDI llama a estar alerta, recibir la atención médica oportunamente y tener en cuenta las siguientes recomendaciones: 

- Mantén fuera del alcance de los niños cortaplumas, tijeras grandes o elementos similares.

- Usa elementos de seguridad como antideslizantes y pasamanos en baños y duchas.

- Instala barreras en las escaleras.

- Coloca protectores en las esquinas de mesas y muebles.

- Instala mallas de protección en balcones y ventanas.

- Asegura las repisas y muebles a los muros.

- Supervisa a los niños cuando estén en la cocina.

- No dejes el cable del hervidor a la vista y usa los quemadores traseros de la cocina siempre que sea posible.

- Aleja todo tipo de comidas o bebidas calientes si hay niños sentados en la mesa.

- Coloca tapas sobre los enchufes que estén a baja altura.

- Mantén en la casa un extintor en buenas condiciones.

- Nunca dejes recipientes con agua en el piso. Los menores de tres años pueden ahogarse en menos de 15 cm. de profundidad.

 

¿Qué nos queda por hacer?

Como padres somos los encargados de entregar un ambiente seguro a nuestros hijos. En donde estén protegidos y puedan desenvolverse libremente, explorar y crecer. Si no les brindamos el ambiente adecuado pueden ocurrir accidentes que son evitables, o corremos el riesgo de volvernos padres muy sobreprotectores. De esta forma coartamos la libertad de nuestros hijos y les impedimos el ir adquiriendo autonomía. 

Cuando tuve a mi primera hija (Elisa) puse rejas de seguridad en la escalera y la puerta de la cocina, porque me aterraban las caídas o posibles quemaduras. Fue la forma más efectiva de tener tranquilidad mental, aun cuando siempre había alguien con ella. Después nació Aurora, así que mantuvimos las rejas. Hoy que Aurora tiene 2 años y ya tiene más estabilidad al caminar, retiramos las rejas. Por supuesto que siempre estamos pendientes, pero ahora siento que están más conscientes de su entorno y su cuerpo.